Semana 3, orando por nosotras.

Hola, ¿qué tal estás?

 Espero sigas animada orando por ti y cada rol que nos corresponde, invertir tiempo en oración por nuestra vida espiritual, y nuestra vida matrimonial ha sido seguramente muy hermoso para ti, al igual que lo ha sido para mí, y me encantaría me compartas.

Esta será una semana igual maravillosa y desafiante, porque ser mamá es una tarea llena de amor, de retos y diría que hasta de expectativas sin hablar de lo duro y agotador que es en la primera etapa de la vida de los hijos.

Bueno, ya soy mamá de dos adultos jóvenes y te puedo decir según mi experiencia que cada periodo en el crecimiento de mis hijos fue especial, difícil y demandante, y lo sigue siendo, porque no dejo de orar por ellos y preocuparme como el primer día por sus vidas.

Cada hijo es único y maravilloso, cada uno tiene su personalidad definida y carácter, y cuanta sabiduría de lo alto debemos tener para enfrentar cada cambio de su desarrollo y crecimiento, así que pensando en esto y amándolos como solo nosotras sabemos hacerlo, comenzamos a orar por ellos nuestros preciosos tesoros.

 Señor ayúdame y dame sabiduría para administrar mi tiempo de calidad 

con mis hijos para ser eficiente en  la atención de ellos.

Eclesiastés 3:11

 Todo lo hizo hermoso en su tiempo; 

y desde el principio hasta el fin.

 Señor ayúdame a ser constante en la instrucción y corrección

 de mis hijos y en la disciplina.

Proverbios 22:6

Instruye al niño en su camino,
Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.

 Señor, ayúdame a ser una madre sabia en el trato 

de mis hijos casados o jóvenes adultos.

 Génesis 2:24

Por tanto, dejen el hombre a su padre y su madre, 

y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.

 Señor ayúdame a ser una madre de ejemplo e integridad.

Salmo 101:2

Entenderé el camino de la perfección
Cuando vengas a mí.
En la integridad de mi corazón andaré en medio de mi casa.