Tengo que decirte que amé este tiempo de reflexión, es uno de los pasajes más conocidos por todas nosotras, y para algunas el favorito.
“Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas
en gloria en Cristo Jesús.”
Filipenses 4:19
Me encantó meditar en él, sabes
¿porque? por qué en mi caso, tengo tantas necesidades y carencias, que es un pasaje que suelo repetirme siempre, vivo en
Venezuela un país que esta desbastecido de las cosas más básicas, como
alimentos y medicinas, muchas veces veo
como el pánico y la desesperación invaden el corazón y espíritu de muchas
personas a mi alrededor, entonces es allí donde ánimo a las personas a hacer un
alto, para ver de forma clara la gracia y las promesas de Dios en nuestras
vidas.
¡Qué fácil es afanarnos por las cosas! Como
humanas nos llenamos de incertidumbre, estrés y en ocasiones perdemos el gozo,
porque no creemos en lo que no vemos, no confiamos lo suficiente, no dependemos
de Dios en lo cotidiano, y cuando todo está en contra creemos que no hay
esperanza y es allí cuando debemos detenernos y pensar en quien esta puesta
nuestra confianza, y de quien dependemos.
En Filipenses 4 vemos algo especial, y
es la paz que reinaba en el corazón de Pablo, en todos estos versículos vemos
la evidencia de una paz en medio de todas sus necesidades personales ¡porque
Dios había prometido suplirlas todas!
Este ejemplo renueva mis ánimos, y tal como
dice Isaías 40:29-31 también, Dios multiplica las fuerzas aun del que no tiene ninguna,
sé que no es fácil, que a veces sentimos que no podemos más, yo misma lo he
experimentado y entiendo el dolor de muchas mujeres, pero quiero hoy animarte
como Pablo a creer en la providencia de Dios, que Él está al control de los
acontecimientos y que es capaz de suplir cada una de nuestras necesidades,
recordemos que cuando una hija de Dios está en el centro de la voluntad de
Dios, todo el universo obra a su favor, Romanos 8:28, todo está bien porque Él
está allí, donde Dios guía, Él siempre provee.
Me despido animándote a creer en su fiel
provisión, a recordar que la fuente de Dios es inagotable, que su amor y gracia
está allí, porque Él está allí.
Comentarios
Publicar un comentario