Si
Dios está en contra, ¡yo también!
Te imaginas
si todas pensáramos así y ese fuera un principio inquebrantable para nosotras,
creo que todo sería tan diferente en nuestras vidas, porque definitivamente,
obedecer a Dios es hacer lo que Él aprueba y no lo que a nosotras nos parece.
Hoy quiero
hablar de esto, porque en toda la Biblia, vemos pasajes que indican el
comportamiento que Dios no aprueba, del que Él está en contra. Y lo más
maravilloso es que lo ha dejado claro en su Palabra, allí Él ha pedido que
evitemos comportarnos de esa manera. Gálatas
5: 19-24
Tal vez ahora mismos estas luchando, déjame decirte que no estas sola, yo también lucho con esto y aún Pablo luchaba, porque somos humanos, débiles y pecadoras, mira lo que dice Romanos 7:19 Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago.
Tal vez ahora mismos estas luchando, déjame decirte que no estas sola, yo también lucho con esto y aún Pablo luchaba, porque somos humanos, débiles y pecadoras, mira lo que dice Romanos 7:19 Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago.
Sin embargo, Dios nos advierte que participar en cierto comportamiento traerá dolor, vergüenza, y pesar. Hemos visto que esto es cierto no solo en nuestras propias vidas, sino en las vidas de muchos otros también.
La
Biblia fue escrita para decirnos qué es lo correcto, y por su puesto mostrarnos
lo qué no está bien, la obediencia siempre traerá bendición a nuestras vidas,
hoy te animo a ser una mujer obediente, tu mejor que nadie sabe lo que esas
haciendo bien y como estas viviendo, Dios nos ayude a ser mujeres obedientes
apartadas para Dios y sus planes.
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