Encontrar deleite en tiempo de angustia no es algo lógico, ni normal, eso es lo que el denominador común nos diría, pero nosotras hemos conocido a aquel que hizo los cielos y la tierra, al que tiene todo bajo control.
Se que muchas siguen pasando pruebas difíciles, momentos y circunstancias duras, sin embargo a pesar de todo, también deberíamos de encontrar deleite
en el poder de Cristo durante esos tiempos de angustia.
Aprendamos a depender en el poder y la provisión de Dios.
Muchas veces nos equivocamos y queremos hacer las cosas por nuestra propia
fuerza y empeño, pero mira este versículo en quien debería estar puesta nuestra
dependencia.
“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”
Filipenses
4:13
¡Te das cuenta es en Él!, recordemos que Jesús dijo que
nunca nos dejaría ni nos desampararía, eso no te parece maravilloso, un acto de
amor genuino, de amor real y verdadero, Él es maravilloso, nuestro Dios es
maravilloso.
Hebreos 13:5
Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo
que tenéis ahora; porque él dijo:
No te desampararé, ni te dejaré;
Aprendamos a depender en la promesa de Cristo, su poder
es manifiesto, Él nos sostiene en tiempos de necesidad y nos da la provisión de
Su mano y tú y yo podemos dar testimonio de esa fidelidad absoluta, pronta y
lista para cada una de nosotras.
Filipenses 4:19
Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a
sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.
Efesios 3:16
para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el
ser fortalecidos con poder
en el hombre interior por su Espíritu;
Aprendamos a preocuparnos por el bienestar de otros
y no seamos tan egoístas, me gusta mucho leer
Filipenses 2:3-4
“Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien
con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; no
mirando cada uno por lo suyo propio,
sino cada cual también por lo de los
otros”.
Las personas egoístas viven una vida de descontento,
suelen ser crueles y sarcásticos, son quejumbrosos, y hasta dañinos.
Proverbios 11:24-25
Hay quienes reparten, y les es añadido más; Y hay quienes
retienen más de lo que es justo, pero vienen a pobreza. El alma generosa será
prosperada; Y el que saciare, él también será saciado.
Pero el alma generosa, que vive por los intereses y el
beneficio de otros, tendrá bendición sobre bendición en su vida, estará
satisfecho al servir, lleno de gozo y satisfacción, ¡contento en dar y amar
como Cristo nos ama, así que hoy querida lectora decide vivir en
Contentamiento!!! Porque hay mucho que agradecer a Dios.
Comentarios
Publicar un comentario