Es tan interesante la vida de David, podemos resaltar tantas cosas de su vida, sin embargo nos enfocamos en algunas que mas nos impactan, y una de ellas es cuando David mató a Goliat.
Este joven verdaderamente confió en Dios, y en su nombre actuó, lo único que David tenía era una honda y una piedra 1 Samuel 17:48-51 cuando se enfrentó al gigante Goliat que llevaba puesta una armadura de noventa kilos de peso, este gigante a parte de su gran tamaño estaba protegido con esa armadura, un gigante amedrenta, da miedo y nos puede someter.
Este joven muchacho, flaco y bajito seguramente, fue a su encuentro y lo que se escuchó un zuum, zuum, zuum, una piedra que voló por los aires y eso fue todo.
Y Goliat cayó como un saco de arena, derrotado por un pequeño joven.
Se que muchas veces tememos a esos gigantes monstruosos que nos asustan y amedrentan y no actuamos como David, sino que nos asustamos, nos acorralan y nos vencen a nosotras mismas.
No sé cuál es el gigante que te está atemorizando el día de hoy.
Pueden ser luchas en tu trabajo, un compañero de habitación o su escuela, puede ser una persona cercana, una demanda judicial, el desempleo, un desastre natural, una enfermedad..., quizás, incluso, su cónyuge o un hijo rebelde, no se cual es tu gigante, pero Jesús si lo conoce bien.
Tal vez se trate de un temor que está acechándote a la vuelta de la esquina, consumiendo tus energías y apagando su fe.
Pero recuerda que Dios está listo para socorrerte y darte la victoria como a David ese joven que lo único que tenia eran cinco piedras lisas y una honda de fe.
Y eso fue mas que suficiente. Recuerda que no tienes que ponerte la armadura de otra persona, sólo confía en Dios y su poder para obrar en las circunstancias mas difíciles que enfrentas.
Dios tiene una salida para cada circunstancia ven a Él en busca de su guía, de su ayuda y di como el Salmista "mas yo en ti confió...tu eres mi Dios"
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