Ser agradecida implica tener gozo, pero ser
agradecida no se consigue sin esfuerzo e intencionalidad, es una decisión que
requiere renovar la mente con la verdad de la Palabra de Dios, determinar que
nuestro corazón se deleita en Dios, cultivar el gozo y la gratitud es un escudo
contra la amargura, la irritabilidad, la hostilidad, la queja y el desánimo,
una hija de Dios agradecida no puede dejar de ser gozosa apacible, amorosa, en
medio de cualquier circunstancia.
La Palabra de Dios está llena de versículos que
nos animan a dar gracias al Señor, cantar alabanzas y adorarle todo eso refleja
el gozo que solo Él da a nuestras vidas, pero más impactante es que cada uno de
estos versículos y pasaje fueron escritos por persona que vivían momentos
desbastadores, difíciles y agobiantes.
Él hombre o mujer agradecido es un aliento fresco
en un mundo contaminado de descontento, la persona que refleja gratitud en
repuesta a la gracia renovadora de Dios mostrara la verdad del evangelio de un
modo atractivo y conveniente de compartirlo.
La gratitud debe ser nuestro estilo de vida
Bíblico motivado por la gracia de Dios, hoy seamos Agradecidas, porque grandes
cosa ha hecho Dios con nosotras!
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