Cuando nos hacemos adultas comprendemos cual es el rol
que tenemos, la responsabilidad que hemos asumido y la tarea que debemos
desempeñar, es igual cuando somos salvas, sabemos que tenemos un deber, porque
hemos sido creadas con un propósito, hemos sido salvas con otro, y aunque nos
asuste el solo hecho de saberlo, es un desafío a nuestra vida-
Y una de esas
misiones es servir a Dios y vivir conforme a su plan perfecto, y eso es solo ¡sin Reservas! y a
través de la obediencia.
Ser obedientes es nada fácil, es una lucha constante
conmigo misma, porque somos pecadoras, esa es nuestra naturaleza, así que si no
hago un esfuerzo y someto mi voluntad a la de Dios no poder ser obediente y
tener victoria sobre mi pecado, por ello Pablo escribió.
Sé que no es fácil, pero en Él y su Palabra podemos encontrar
la fuente de ayuda, para alcanzarlo, confiar en que todo lo puedo en Cristo me
hace avanzar en mi fe, y enfrentarme a los riesgos necesarios para poder
crecer, y dejarme guiar por Él a través de su Palabra, para poder vivir dentro
de su plan perfecto de amor y gracia y seguir su voluntad cada día.
Y aunque es nada fácil…
- Confía en Él señor con todo tu corazón Él jamás se equivoca.
- Búscalo de todo corazón Él te dejo su guía llena de amor y gracia.
- Amalo con todo tu ser, tus fuerzas tu voluntad e inteligencia.
- Síguelo Él jamás te confundirá en su camino.
- Sírvelo porque solo Él merece tu servicio.
- Obedécelo porque la bendición de Él es la que enriquece el corazón.
Así que mí amada…
Vive para Él y vive ¡sin reservas!
Comentarios
Publicar un comentario