Gracias por escribirme y
compartirme lo bueno que ha sido orar por ti y por tu esposo, me alegro que
podamos juntas sostener la vida de nuestro esposo en oración, y seguiremos una
semana más derramando el corazón delante de Dios por la vida de nuestros hijos,
sigamos animadas y fieles así que ¡no desmayemos!
Orar es sencillo, pero lo
que a veces nos resulta difícil es tener ese tiempo fiel de oración, por ello
te animo hacerte un horario para tener ese tiempo maravilloso a solas con Él Señor.
Pídele al Señor que le
enseñe más acerca de la oración y pon en práctica lo que aprendes, ¡y espera
su respuesta con confianza!
Hoy oremos así:
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