Quienes me
conocen saben que me encantan las artes, siempre dije soy una artista jajaja y sí
que me lo creo, estoy en la búsqueda siempre de aprender hacer cosas con las
manos, me encanta ver arte, colores, texturas, herramientas de trabajo etc, es increíble
todo lo que tus manos y creatividad pueden llegar hacer, me encanta entrar a
tiendas de arte, puedo pasar muchosss minutos allí mirando, detallando, viendo
el color, pensando como lo hicieron etc, me gusta hacer los regalos con mis
manos, pensar en esa persona y conociéndole puedo saber lo que le gusta y hacer
un regalo acorde a su gusto, una casa decorada por ti misma, con cosas hechas
por tus manos creativas es hermosa, allí estas tú, es igual con las plantas,
siempre que veo una casa con hermoso jardín, digo allí hay una mujer, y siii
definitivamente somos las que embellecemos el entorno.
Dios es tan
creativo, Él artista de artistas, puedes ver su perfecta creación, los colores más
vibrantes en todo lo que ha creado, no hay nada ni nadie que jamás lo iguale, y
lo alabo por ello.
Job 9:10
Job 9:10
¡Él hace tantas y tan grandes maravillas,
cosas que nadie es capaz de comprender!
Hoy quiero
invitarte a ver a Dios en los más mínimos detalles, mira el cielo al salir de casa, mira los árboles, mira las
flores, mira detalladamente lo que está ante tus ojos, mírate a ti, eres su
hermosa y perfecta creación, mira a tus hijos, a tu esposo, a tu familia, y
alaba a Dios por haberlos creados tan hermosamente especiales, hoy no dejes de
ver a Dios en esos pequeños detalles que tal vez pasas por alto, no dejes de verlo en la calidez de un anciano, en la sonrisa de un niño, en el cantar de un pájaro, no dejes de verlo a Él.
Salmos 40:5
Señor y Dios
mío, muchas son las maravillas que tú has hecho y las consideraciones que nos
tienes. ¡Nada es comparable a ti! Quisiera anunciarlas, hablar de ellas, pero
son más de las que puedo contar.
No dejes que las ocupaciones del día, distraigan tu mirada de Él, encuéntralo en cada detalle de tu vida, porque Él es Dios de detalles.
Porque desde
la creación del mundo las cualidades invisibles de Dios, es decir, su eterno poder
y su naturaleza divina, se perciben claramente a través de lo que él creó, de
modo que nadie tiene excusa.
Romanos 1:20
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