Hay
cargas muy pesadas, Dios nos dice como hijos que ayudemos a sobrellevad las
cargas de los otros, cuando un miembro padece, los demás sufren con él 1 Cor.
12:26, 27.
Es
necesario ayudarle para que pueda vencer sus debilidades.
No
podemos ser egoístas, debemos ayudar al necesitado con amor, como lo hace
Cristo, extender la mano al que necesita es un vaso de agua fresca al alma sedienta.
Seguramente
tú conoces a alguien que está pasando por un tiempo difícil, que esta llevando
una pesada carga, te animo hoy a que ores por esa persona y le llames y
extiendas tu mano para ayudarle a alivianar esa carga.
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