Una hermosa forma de mostrar el amor de Dios es
aceptando al débil sin juzgarlo.
Muchas veces hay acepción de personas en las mismas iglesias, que triste
es eso, por muchas razones pero ¿Quién es la persona débil descrita en este
versículo? es un creyente, igual que tú y que yo un HIJO de DIOS, nacido
de nuevo, redimido por la sangre de Cristo.
Tal vez es débil en el conocimiento de la doctrina, quizás sea un
creyente nuevo o quizás sea un creyente que no han discipulado, nadie se ha interesado en su crecimiento
espiritual, eso pasa en muchas partes, llegan personas a la iglesia y no hay un
genuino interés por el crecimiento de esa persona, es muy interesante
saber que este creyente débil no está viviendo en pecado, lo puedes ver en el
contexto, no hay indicación de que esté involucrado un problema
moral.
No rechaces a esta persona, amala como Jesús, recíbele, acéptale,
reconócelo como una hermana amada en Cristo y enséñale con amor la Palabra de
Dios sin caer en discusiones que no traerán bendición y ora por ella para que
Dios abra sus ojos a la verdad y pueda crecer sana en el conocimiento de Dios y
su Palabra.
Cuando llegues a la Iglesia, busca a una persona nueva, y amale como
Jesús, dale un abrazo y compártele un versículo, interésate en su vida, pídele
algún motivo de oración y gana su corazón para que puedas contribuir en su
crecimiento espiritual, seamos de ejemplo!
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