Definitivamente hay tantos recuerdos en nuestro archivo
de memoria, que nos hacen daño, recuerdos de una infancia abusiva, una relación abusiva, un episodio que sigue haciéndote daño, pero que ya pasó y queremos estar recordándolo a cada instante.
Esta es una realidad, muchas veces hablo con mujeres que viven atormentadas por su pasado, un pasado que no les permite vivir la gracia del presente, siguen sumergidas en un dolor constante, por ello hoy quiero animarte con un versículo que viene a mi mente, dice:
Esta es una realidad, muchas veces hablo con mujeres que viven atormentadas por su pasado, un pasado que no les permite vivir la gracia del presente, siguen sumergidas en un dolor constante, por ello hoy quiero animarte con un versículo que viene a mi mente, dice:
Filipenses 3:13
“Hermanos, yo
mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando
ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante.”
Por lo general el pasado viene a atormentar y robar el
gozo y la esperanza que trae la gracia de Dios, has escuchado frases como:
“ si le hubiera
dicho tal cosa”
“ si no le
hubiera dicho esto”
“ si no hubiera
sido tan orgullosa”
“ si hubiera
estado segura"
y un sin fin de
si hubiera….
Pero la realidad es que ese si hubiera…. Ya fue, y hay que enfrentar el ahora, es verdad las palabras NO se las lleva el viento, hay cosas por arreglar, perdonar y restaurar, y es mi decisión hacerlo o no, el pasado no vuelve, no hay forma de retroceder el tiempo, no hay manera de modificar lo que hicimos, el pasado es un lugar que se puede recordar pero nunca estacionarse allí porque te afectará, te hará profundo daño y no te permitirá ser libre de el.
Cuando vengan
a tu mente esos episodios del pasado.
-
Pregúntate si ese recuerdo puede ser útil
ahora para mejorar alguna relación
-
Pregúntate que aprendiste de eso,
vale la pena repetirlo o debes evitarlo.
-
Pregúntate si es saludable traerlo a
tu vida una y otra vez.
-
Pregúntate si te hace feliz, da paz y
gozo, o te atormenta
-
Pregúntate si debes perdonar o pedir perdón
cuando viene ese recuerdo
Posiblemente no hay muchas cosas buenas que rescatar
de ese pasado que te pesa y atormenta, siempre será una decisión personal la
calidad de pensamientos que promuevas en ti.
Los pensamientos
ocasionan sentimientos y por lo tanto, la forma en la que nos sentimos depende
de lo que pensamos.
Aprender a
vivir en el presente y disfruta de esa gracia hoy de esa paz y esa estabilidad, que Cristo te da, disfrutar el
aquí y el ahora en Él en tu Salvador, en tu Redentor, quién perdonó TODOS tus pecados, esos que quedan allá en el pasado, valorar, agradecer y apreciar las enseñanzas que te
dejaron esos recuerdos del pasado, y vive el ahora de acuerdo a lo que Dios te está
enseñando hoy; y se feliz!!! en Jesús.
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