Barrer el pecado



En mi adolescencia  mi madre nos ponía dos tareas fijas para hacer en la semana, un día yo me encargaba de la cocina y ese día mi hermana se encargaba de la limpieza, al día siguiente lo invertíamos, a mí no me gusta limpiar, pero debo hacerlo, me gusta que todo esté limpio y ordenado, a quien le gusta? Siempre me hago esa pregunta, habrá un ser humano real que ame limpiar; no sé si lo amen hacer, lo que si sé es que hay muchos que lo hacen y lo hacen muy bien con excelencia.

Mi hermana Karolina  siempre fue buena para la limpieza y el orden y lo sigue siendo, no les contaré de nuestra niñez juntas con relación a eso,  pero sí de que  años más tarde en Instituto nos hacían una inspección profunda a nuestra casa, esos días eran fatales para mí, limpiaba como locaaaaa toda la semana esperando ese día fatal jaja  era agotador y ejercía una presión en mi terrible, por el solo hecho de que te van a inspeccionar, cuanto aprendí en ese tiempo, mucho y hoy puedo agradecer por esa enseñanza para limpiar profundamente, eso me enseño muchas cosas y hoy puedo ver las cosas desde otro punto de vista.

Hoy voy a hablar del barrer con el pecado, tal vez nunca pensaste en las cosas que están en tu casa que  son un estorbo, hace poco más de un año nos mudamos a nuestra casa, después de vivir 13 largos años en un mismo lugar, pudimos habilitar parte de nuestra casa y mudarnos, eso trajo a mi vida muchas cosas preciosas, tome con ello muchas decisiones con relación a mi nuevo hogar, decidí botar y regalar todo lo que pudiera, sin sentimentalismo ni compasión  hice una limpieza total otra vez, y a medida que voy desembalando cajas, sigo en lo mismo, es increíble cómo podemos llenarnos de cosas inútiles, que no son sino basura, que hacen bulto, estorban y dan más trabajo del que quisieras tener.

Así es nuestra vida, nos vamos llenando de pelusas, pequeñas zorras o basuritas que al pasar el tiempo se hacen un saco de pecados y malos hábitos, y esas cosas hay que barrer y botar para tener una vida limpia de ellas, algunas parecieran poco peligrosas; pero déjame mencionar  algunas muyyyy peligrosas que aparentan ser inofensivas pero no lo son.

1.       Mentiras piadosas o mentiras blancas, aja si las has dicho verdad? Yo sé que si; muchas veces le decimos a los hijos si llama tal persona dile que no estoy!!! uff que pequeñez pero eso es MENTIR abiertamente y deliberadamente y lo más triste es involucrar a parte de tu familia en ese pecado, ojo con esas basuritas o pelusitas que parecen insignificantes.

Levítico 19:11
No hurtaréis, y no engañaréis ni mentiréis el uno al otro.

2.       Exageraciones o  hipérboles, que es una exageración muy grande que aumenta o disminuye la verdad, cuando lo que decimos no es la verdad, es una mentira eso es lo que la Palabra de Dios dice.

Salmos 12:2
Habla mentira cada uno con su prójimo;
 Hablan con labios lisonjeros, y con 
doblez de corazón.

3.       “No hago nada bien, todo me sale mal”, ufff eso lo sueles oír en algunas personas y lastimosamente es contagioso y adictivo, es horrible la influencia de las palabras que nos dijeron en el pasado; cuando te decían que no eres buena para nada etc, o que no haces nada bien, y aun muchas veces las repetimos a nuestros seres amados.

1 Juan 3:2
 Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es.

4.       ”No tengo, no puedo, no lo voy a lograr, es imposible, nunca podré”  te suenan esas palabras, esas sutilezas te hacen desconfiar y perder la fe, satanás no quiere que veas a Dios como  tu fiel proveedor  pero fíjate que Dios no solo me da lo que necesito sino que también, él me cuidará, me consolará, me pastoreará con su Palabra, me guiará  porque él está presente en mi vida cada día 24 horas al día los 365 días del año.

Salmo 23:1
Jehová es mi pastor nada me faltará.

5.       “No puedo perdonarme, lo que hice fue horrible” No importa cuán cruel, ruin, feo, vil o bajo fue tu vida pasada, eso quedo atrás su sangre preciosa limpio ese pasado,  limpio cada pecado y te hizo limpia una nueva criatura completamente limpia y ahora santa.

1 Corintios 6: 11 b
Mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, 
ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús,
 y por el Espíritu de nuestro Dios.
















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