Amando a mis hijos


Tito 2:4 
“que enseñen a las mujeres jóvenes…
a amar a sus maridos y a sus hijos”
Que dice este versículo, si soy mamá debo amar a mis hijos eso es algo lógico, pero aquí la Palabra de Dios vas más allá de lo que nos parecería lógico, aquí el apóstol  Pablo percibe que la tarea de las mujeres mayores es la de instruir a las mujeres jóvenes, no necesariamente hablamos de las abuelitas, siempre habrá una mujer más joven a nuestro lado que necesita ser enseñada,  aquí la  instrucción se enfoca en el amor a sus maridos y a sus hijos. Esto no puede darse por sentado como creeríamos;  especialmente en nuestro tiempo moderno cuando el divorcio promedio aumenta rápidamente, aun dentro de la Iglesia,  y cuando tan a menudo las carreras profesionales toman el primer lugar en la vida de las mujeres aun las creyentes, y el cuidado de los hijos pasa a el segundo lugar. Las cualidades requeridas a las mujeres jóvenes son aquellas apropiadas a la escena doméstica, donde el dominio propio, la pureza y la bondad son de gran valor en un hogar y de gran estima ante los ojos de Dios, el cuidar del esposo e hijos pasa a ser caduco en la vida de muchas mujeres de hoy pensando que esa instrucción  fue en la antigüedad ahora la mujer debe dedicarse a otras muchas cosas, modernizarse, estudiar y hacerse más competitiva en el área laborar, la excusa perfecta es que  para eso existen las guarderías desde 0 mes de nacidos, escuelas semi internas donde están todo el día, o simplemente al llegar del colegio cuando lo trae el trasporte la tv, la compu y los videos juegos los cuidan muy bien, manuteniéndolos en casa entretenidos. Sé que muchas mujeres están solas en esta tarea de criar a los hijos, pero esto vas más allá de esa condición, muchas mujeres solas hacen una labor extraordinaria en la crianza de los hijos aun cuando están solas.
Que dolor a los ojos de nuestro Dios ver el corazón de una madre que antepone todo antes de cumplir  con el llamamiento divino que Dios le encomendó al darle hijos, pero vamos más allá, y aprendamos juntas. 
Como puedo amar a mis hijos.
      Ama a Dios con toda tu mente y todo tu corazón, busca honrarlo, obedeciendo su Palabra siendo el mejor ejemplo espiritual en la vida de tus hijos, que ellos te vean orar, agradecer, leer la Palabra, vivir en integridad y sobre todo vivir lo que enseñas a la luz de la Biblia.
Mateo 22:37 Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Y 1º Juan 2:6  El que dice que permanece en él, debe andar como el anduvo.
Ama a su padre, y demuéstralo con tu conducta hacia él, una conducta  de respeto, sumisión, atención, amor y cuidado, muéstrales a tus hijos cuanto le amas, y cuan agradecida estas a Dios por su vida y por el hogar que él ha provisto para ti y para tus hijos, no seas quejumbrosa y nunca pelees o discutas delante de tus hijos con tu esposo.
Efesios 5:33 Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido.
  No te auto compadezcas diciendo que te has sacrificado por ellos, tu llamamiento divino es servir a tu familia, no hagas nada antes de haber cumplido con tu primer ministerio en el hogar con gozo y gratitud, recuerda que darás cuenta delante de Dios, invierte tiempo en tu hogar no andes de casa en casa o pegada al teléfono o al Facebook todo del día descuidando tu deber como esposa y madre, no te comprometas con ministerios fuera de casa sin vas a descuidar a tu familia, se sabía con eso, si estas comenzando en la crianza de tus hijos déjame decirte que pasaran varios años antes que puedas llevar un ministerio en la Iglesia.  Enséñales con el ejemplo, con juegos, manualidades, con diversión, se creativa, toca todos los temas a acorde a su edad, si desconoces un tema, instrúyete buscando primero la guía de Dios en su Palabra,  busca libros que te puedan a ayudar o habla con una mujer mayor que tú de buen testimonio que pueda enseñarte a la luz de la Palabra de Dios sobre este tema en particular.                                                                                                                                        
Tito 2:7 presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza mostrando integridad, seriedad.
  Diles que les amas y háblales con palabras de estímulo las palabras de amor son muy importantes, diles cuanto le amas, cuéntales  cuando llegaron a tu vida, descríbele ese momento del alumbramiento con profundo gozo,  como transformaron tu hogar llenándolo de alegría tu vida y la de su papá, estimúlalos con tus palabras positivas alentadoras a ser siempre mejor, honrando a Dios con sus vidas acarícialos abrázalos y bésalos, es importante el contacto físico, cada hijo tiene un lenguaje del amor diferente algunos necesitan ese contacto físico, otros palabras alentadoras, así que una forma de amarlo es de esta forma., óyelos eso es parte de esencial del amor, diles palabras de ánimo para que su autoestima siempre sea alta, no le descalifiques ni le critiques en público.
  Cuídalos de los abusos sexuales.  Lamentablemente vivimos en un mundo corrompido con la sexualidad, un mundo donde hay mucho pecado sexual,  no descuides a tus hijos, no confíes en nadie pensando que no les va a pasar nada, ten los ojos abiertos, enséñales a cuidar su cuerpo, a no dejarse tocar de NADIE, enséñalos a pedir ayuda y a gritar si alguien los toca, enséñalos a que NO tengan miedo de acusar al abusador sea quien sea, enséñalos a que no teman a las amenazas, observa si hay algún cambio en su carácter o con alguien en especial, no los descuides que siempre estén a tu vista, se desconfiada, y celosa de cuidar la vida sexual de tus hijos, aun de cuidar lo que ven en la tv no pienses que el peligro está solo en los adultos, también los chicos jóvenes mayores   pueden ser un peligro, mi posición personal cuando eran mis hijos más chicos era que NINGÚN joven mayor que mis hijos pueden ser sus amigos íntimos, no sé si me explico, no hay nada en común en un chico grande con un niño, así que siempre alerta.
  No delegues a otra mujer tu responsabilidad de cuidarlos y educarlos.  Sin tienes que vivir con menos presupuesto, hazlo y se feliz cuidando tu misma de tus hijos, ora, se sabía, se prudente en la administración de tu hogar y finanzas de manera que nada falte, especialmente que TU no le faltes a tus hijos, aprende hacer un oficio en casa para ayudar con la economía del hogar si fuera necesario. Tú hijo no es hijo de tu MADRE ni de tu SUEGRA ni de tu HERMANA o CUÑADA es TU hijo cuídalo tu es tu responsabilidad divina  me gusto esta frase” LA MUJER QUE INVIERTE EN LA VIDA DEL NIÑO, SERA A LA QUE EL NIÑO AMA Y CON LA QUE ESTABLECE LAZOS” no podrás pretender un lazo de afecto con un desconocido, por eso se tú la cuidadora de tu hijo, dale gracias hoy a Dios por el ministerio que te da como madre, y también por haberte escogido a ti para ser la portadora de ese papel.
Proverbios 22:6 Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.
 Disciplínalos con amor y verdad.  Antes vamos hablar de algo especialmente importante en este punto, primero no olvides que ellos pueden equivocarse como tú y yo lo hacemos, recuerda que hay accidentes también, por ello, primero asegúrate de darles las instrucciones claras de lo que quieres que haga,  segundo,  si prometes cumple, tercero  se constante y  enséñalo a pedir perdón genuinamente, aprende a identificar su llanto, recuerda que ellos son manipuladores desde bebes, no cedas al chantaje y se sabía antes de la disciplina averigua bien el hecho, háblales al oído si están en público, no permitas que si es niño le falte el respeto a los adultos aun a sus iguales, que quiero decir lastimosamente veo niños que tratán con mucha confianza a adultos sin dirigirse a ellos con el respeto que merecen, se cuidadosa con eso.
“la vara y la corrección dan sabiduría, más el muchacho consentido avergonzara a su madre Prov 29:15” 
“Corrige a tu hijo y te dará descanso, y dará alegría a tu alma” Prov 29:17
“ El que detiene el castigo a su hijo aborrece, más el que lo AMA desde temprano lo corrige” Prov 13:24
Enséñales la verdad de Dios y su Palabra. Háblales de Cristo, ora por su salvación cada día de sus vidas, y pídele a Dios ser tú la que le explique el plan de salvación, aun cuando ellos hayan manifestado entender y aceptar a Jesús como su salvador, no dejes de orar.
 “No  tengo yo mayor gozo que este, el oír que mis hijos andan en la verdad” 3 Juan 1:4

Con amor.

Olimar





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